… no hay día que la prensa no nos machaque con la crisis de la deuda. Y todos los políticos a vueltas con la crisis de la deuda. Mucha palabra poniendo cara de listo (la prima de riesgo, los puntos básicos, el déficit, la deuda pública, el Euribor,…) y poco sentido común.
De Los Simpson:
Doctor: Tendremos que colocarle un by-pass coronario.
Homer: Ahora en cristiano doctor.
Doctor: Le haremos una operación a corazón abierto.
Homer: No me hable con trabalenguas.
Doctor: Vamos a abrirle para recargarle la pila.
Homer: ¿Puede simplificarlo más?
Muy fácil. Sociedad democrática. Los recursos comunes los “gestionan” personas elegidas por “el pueblo”. “El pueblo” ha venido eligiendo a los gestores que daban más: mejores hospitales; más policía y más equipamiento; nuevo alumbrado público; subvenciones para personas mayores; parques públicos con árboles, flores, lagunas, y estatuas conmemorativas; mejor transporte público; parques infantiles diseñados para "boinas verdes"; menos niños por aula en los colegios; aceras de diseño; fiestas patronales con los Rolling Stones y carreteras de 5 carriles.
Daba igual el precio. Si lo que pagaba “el pueblo” con los impuestos no era suficiente para pagar los regalos, se pedía prestado. Porque “el pueblo” no es tonto… y quiere más pero pagando lo mismo [ironías de la vida]. Así que todo esto se ha hecho endeudándose en tiempos de abundancia.
Es decir, no sólo se ha vivido como vivía la cigarra (al día), si no que durante el verano, la cigarra se ha comido lo suyo y le ha pedido prestado a la hormiga para organizar fiestas con todos sus amigotes. Y ha llegado el invierno. Y tiene la despensa vacía. Y la hormiga… casi, casi… y la cigarra le pide más. Dado que la hormiga tiene poco y además aún le debe lo del verano (y no se fía de que lo vaya a recuperar) le deja poco y le pone muchas condiciones.
Y ahora los que “gestionan” tienen un problema. Quieren seguir gestionando (porque el que parte y bien reparte, se lleva la mejor parte). Y para conseguir los votitos tienen que decirle “al pueblo” lo que van a hacer. Y la despensa no es que esté vacía… es que antes hay que devolverle a la hormiga lo suyo… y tendrían que venir varias generaciones de cigarras, y dejar sus guitarras en casa y pasarse su vida haciendo de hormigas en verano y en invierno.
3 lecturas:
1. Cuando las cosas iban muy bien, hemos vivido, como si fueran de la po.lla. Si sólo hubiéramos vivido cojonudamente, y seleccionado de entre todas las propuestas de los que gestionaban, aquellas que de verdad tenían sentido y significaban mejorar en calidad de vida presente y futura, otro gallo cantaría.
2. Ahora que las cosas van mal, viviremos de pu.to cu.lo. La despensa vacía y no sólo tenemos que adaptarnos a vivir con lo que sacamos, sino que parte es para devolvérselo a la hormiga. Y es muy difícil explicarle a una cuadrilla de cigarras, acostumbradas a vivir de la po.lla, que tienen que vivir de pu.to cu.lo. La caída es más dura cuanto más alto se está.
3. La hormiga que prestó, tendrá que empezar a pensar que no se le puede devolver todo y en el plazo que se había acordado. Porque si cobraba más por prestar, es porque tenía dudas de que se lo pudieran devolver… y efectivamente, no se puede. Y si las condiciones que pone, implican que la cigarra no puede ni comer, se muere. Y muerta, seguro que no puede devolverle nada.
